top of page

¿Capacitación o adoctrinamiento docente? Parte II. Alcan


Hace unos días, informábamos sobre el “Curso virtual de Educación y diversidad sexual” para docentes de todo Uruguay, y sus objetivos.

En esta nota, queremos aclarar el alcance de esos objetivos, siguiendo lo escrito por quien fue el orientador del curso, Diego Sempol: “Políticas públicas y diversidad sexual” (publicado en el sitio web del MIDES: http://www.mides.gub.uy/innovaportal/file/20120/1/librillo_07.pdf).

La primera idea a transmitir a los docentes es que la sexualidad es una construcción cultural: que el ser humano no es naturalmente varón o mujer. Como se anuncia en el programa del curso, esta idea se basa en Michel Foucault, la realidad trans y la ideología queer. Veamos cómo lo explican: “FOUCAULT propuso pensar la sexualidad no como un dato de la realidad, sino antes que nada como una construcción social.” “Lo que caracteriza a LO TRANS es la contingencia: no existen ni dos sexos “naturales” entre los cuales moverse, ni una relación obligatoria entre anatomía, identidad de género, expresión de género y sexualidad.” “La posibilidad de que existan mujeres con pene (la anatomía socialmente asignada a un hombre) y hombres con vagina y útero (la anatomía socialmente asignada a una mujer) erosiona la supuesta coherencia de la heterosexualidad y el género biológico, e interpela las naturalizaciones más fuertes que existen a nivel social, revelando una vez más la dimensión política que encierra toda identidad.” “Las POLÍTICAS QUEER (raro en inglés) aparecieron en los años noventa luego de una fuerte crítica dentro de la comunidad gay y lesbiana, que denunciaba los regímenes normativos y los efectos excluyentes de las identidades, propugnando la construcción de una base identitaria abierta y mucho más flexible”. “La visión tradicional académica comprendía los roles de género como un fenómeno cultural y la morfología anatómica como un dato dado.

Las teorizaciones más recientes, como la teoría queer (Butler, 2002) señalan que ambos aspectos son culturalmente construidos….”. Así, se ha de: “….superar el dualismo NATURALEZA-cultura…” “….desarrollar visiones NO ESENCIALISTAS sobre el cuerpo y la biología.” (Sempol, Diego, op. cit. p. 39).

En segundo lugar, tal construcción cultural tiene una finalidad de dominación y poder: el que domina (los heterosexuales que logran la hegemonía), determina cómo se tiene que percibir cada uno (su identidad) y cuál es el rol que tiene que cumplir en la sociedad. Así lo señala Sempol, citando a Foucault: “la sexualidad (…) pasó a ser (…) una fuente de afirmación, información y definición sobre quienes somos, volviéndonos así sujetos identificables y definibles. (…) fue un cambio en la forma de ejercer el control sobre los individuos.

Estas prácticas discursivas al promover la búsqueda de la verdad sobre nosotros mismos en el sexo, articularon sexualidad e identidad, configurando formas de dominación propias.” Y, citando a Butler, aclara: “Judith Butler en “El género en disputa” (Paidós, Buenos Aires, 2001), señala cómo en la sociedad existe una legitimación de los cuerpos que cumplen con la norma heterosexual y las expresiones de género socialmente esperadas, a través de toda una serie de normas regulatorias que aseguran la hegemonía heterosexual al identificar esta identidad con lo plenamente humano.”

Por eso, cuando se quiere presentar lo heterosexual como lo “natural”, no se está haciendo otra cosa que imponer el dominio sobre los homosexuales mediante el lenguaje, excluyéndolos de la sociedad, haciendo que su identidad y sus comportamientos sexuales pasen a considerarse “anormales”: “Todos los cuerpos y prácticas sexuales que escapan a este marco regulatorio [el que identifica lo heterosexual con lo plenamente humano] son vistos como meras copias de lo considerado “natural” u “original”... “…lo que permite clasificarlos [las identidades, cuerpos y prácticas homosexuales] como algo “abyecto” o “burdo”, fomentando así desde el vamos el desprecio y el estigma.” “….son prácticas discursivas que no definen objetivamente la realidad social, sino antes que nada, construyen esa realidad al momento de categorizarla (ponen énfasis en algunas cosas comunes y silencian muchas diferencias que también existen).”

Pero una ideología no se queda sólo en el plano de las ideas: es una propuesta transformadora de la sociedad.

En la próxima nota, transcribiremos otros pasajes que manifiestan cómo se pretende cambiar la moral, las leyes y el pensamiento, a través de medios precisos, entre los que la educación cumple un papel primordial.

bottom of page